La obra es parte del plan lanzado por el Gobierno Nacional, “Casa Propia – Casa Activa”.
Por una iniciativa conjunta del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, el Programa de Atención Médica Integral, PAMI, y a partir de un acuerdo firmado con el Gobierno de San Luis, se construirá en Las Chacras, Juana Koslay, un complejo de 30 departamentos destinados a mayores de 60 años.
Las unidades se ubicarán en el predio del Pueblo Puntano de la Independencia, frente a la Instituto Superior de Seguridad Pública, y serán monoambientes y de un dormitorio, con espacios y áreas comunes destinados al confort y bienestar de los adultos mayores. Las unidades de un ambiente tendrán una superficie de 38,49 m2, y las de dos de 50,19 m2. Cada una de las viviendas contarán con: lavadero, termotanque dual (solar/eléctrico), anafe y horno eléctrico, sobremesada y cisterna colectiva.
Planos
La obra es parte del plan lanzado por el Gobierno Nacional, “Casa Propia – Casa Activa” que facilitará el acceso a la vivienda a personas mayores que no posean propiedades y que se puedan valer por sí mismas. Para esto el Estado invertirá $21.944.170.370 y desarrollará 100 proyectos en 23 provincias. Durante 2022 y principios de 2023 estarán inauguradas las primeras unidades.
“El programa combina la intimidad e independencia del espacio doméstico con la vida social que los abuelos desarrollarán en espacios comunes. Además de tener acceso a atención de la salud tanto primaria como terapéutica. Creemos que esta es una manera moderna y efectiva de cuidar a nuestros mayores”, señaló luego de participar, por videoconferencia, de la presentación del Plan Nacional, el ministro de Obras Públicas e Infraestructura de la Provincia, Alberto Rodríguez Saá.
Casa Propia – Casa Activa es la primera experiencia pública en Latinoamérica de hábitat integral para personas mayores y San Luis será parte. En Juana Koslay, en un entorno tranquilo, natural y con una vista privilegiada de las sierras, se construirán 30 viviendas, 20 monoambientes y 10 de un dormitorio, con diseño flexible y accesible, libre de barreras arquitectónicas, con equipamientos y espacios para llevar adelante actividades educativas, deportivas y cognitivas.
En su funcionamiento, también se tendrá en cuenta la sustentabilidad procurando contar con eficiencia energética a través de sistemas de calefacción y refrigeración pasiva, sistemas solares, de reducción de la absorción de calor, retardadores pluviales y jardines de lluvia. Además de la instalación de sistemas reductores de caudal y recupero de aguas grises.
Por su parte, el intendente de Juana Koslay, Jorge Videla, celebró el anuncio y agregó: “La obra va a estar enclavada en nuestra localidad y tendrá un gran impacto económico porque va a generar mucha mano de obra local”.
Tal como ya se realiza en otras experiencias similares, la administración, funcionamiento y mantenimiento de las viviendas y espacios comunes estará a cargo del Municipio y la Provincia, quienes llevarán adelante las obras. Por su parte, PAMI equipará y financiará las prestaciones para el funcionamiento de los Centros de Día que también serán parte del complejo.
¿Quiénes serán los beneficiarios?
Podrán acceder a estas viviendas todas aquellas personas mayores de 60 años que no posean vivienda propia y se puedan valer por sí mismas, esto es, que no tengan inconvenientes para realizar actividades diarias sin apoyo o con apoyo leve.
¿Qué servicios tendrá el complejo?
Espacios domésticos adaptables, flexibles y sustentables
Espacios intermedios de transición entre lo doméstico y grupal
Espacios compartidos: áreas de lectura, pileta, parrillas
Espacios exteriores: huertas, ajedrez, parquización, deportes
Espacios colectivos: Centro de Día
Centro de día: Allí se ubicarán las zonas especializadas como el espacio de trabajo del equipo psicosocial, enfermería, áreas para realizar actividades comunes como comedor y SUM, gimnasio y área de estimulación cognitiva.
San Luis se suma a la tendencia mundial: viviendas colaborativas en la tercera edad
La esperanza de vida se ha extendido en los últimos años no sólo en cantidad, sino también en calidad. Disfrutar la tercera edad es muy importante y por qué no hacerlo con otras personas que transitan esa misma etapa.
Si bien el lugar de nacimiento condiciona la esperanza de vida, la Unesco realizó un estudio que posiciona a la mayor parte de Latinoamérica en el rango de los 75 a 80 años, igual que la mayoría de los países de Europa y Australia. Según el Banco Mundial, en Argentina la esperanza de vida que en 1969 era de 65 años, en 2019, su última medición, alcanzó los 76. En San Luis, según el último censo de 2010, de 432.310 habitantes, el 12.5 tenía más de 60 años. Con esta modificación y la calidad de vida con la que se llega a esta edad aparecen nuevas ideas para seguir disfrutando con la seguridad, el confort y la salud necesaria.
Vivir en comunidad o cohousing es una de las opciones que en los países nórdicos está más en auge por los beneficios que trae aparejado. La primera experiencia surgió en Dinamarca en los años 60 ante la imposibilidad de algunas familias de encontrar un lugar que les resultara adecuado. Así convocaron a un grupo de profesionales para diseñar una vivienda de acuerdo con sus necesidades y expectativas, pero no eran sólo arquitectos e ingenieros, sino también abogados y economistas que fijaron las pautas para la organización social de esta comunidad.
Beneficios
Si bien los adultos mayores viven más y mejor, esto no significa que a veces no necesiten asistencia, por lo que vivir cerca, pero de manera independiente, permite que los abuelos tengan su espacio, privacidad y manejo pleno de su economía, compartiendo sin embargo charlas e intereses con sus pares, a la vez que diversos profesionales pueden ocuparse de su salud y bienestar.
El cohousing es un estilo de vida en donde prima el intercambio social para combatir el aislamiento tan característico de la tercera edad, con el objetivo que las personas estén activas y acompañadas, lo que es altamente positivo para la salud mental y emocional, con espacios compartidos que van desde gimnasios, piletas y huertas, a prestaciones médicas, con actividades sociales y recreativas para todos los gustos.
Elsa Gummà Serra, es coautora de un estudio sobre bienestar emocional asociado al cohousing y asegura: “Diversos estudios muestran que el cohousing mejora la calidad de vida de quienes residen en él, ya sean personas jóvenes o adultas mayores. Los lazos que se establecen en este tipo de comunidades y la ayuda mutua que se promueve en ellos, facilitan que las personas sientan una mayor autoestima, tengan una importante red de apoyo y se sientan reforzados y, por tanto, aumente su calidad de vida. Dicha mejora en la percepción de bienestar promueve que, aunque las enfermedades y dolores sigan presentes, la importancia que se otorga a su percepción, disminuya”.
Las experiencias argentinas
Vidalinda es una de las primeras experiencias en Argentina. “Es un edificio de departamentos en el barrio de Belgrano diseñado especialmente para la tercera edad, que exteriormente no se diferencia de cualquier otro, pero una vez que se traspasan sus puertas el paisaje cambia: un ambiente iluminado, con cómodos sillones y un amplio jardín en el fondo, son parte del hall de recepción, en el que el visitante respira un aire distinto al de la entrada de la mayoría de los edificios de departamentos”, describe el emprendimiento en su sitio web.
La iniciativa surgió a finales de 1967 de la Asociación Mutual Israelita Vidalinda, quienes decidieron construir un edificio de 15 pisos en el que los miembros de la mutual pudieran disfrutar de sus departamentos individuales, además de amplios espacios comunes en los que pueden desarrollar una vida socialmente activa, saludable, tranquila y protegida, acompañados por sus pares.
En 2015 comenzó en Tigre otro proyecto inmobiliario destinado a personas mayores, se trata de 3 torres de 150 departamentos de primera calidad, de 2 y 3 ambientes (adaptados) que cuestan entre US$ 200.000 y US$ 250.000. Antares Nordelta se orienta a un segmento de poder adquisitivo medio-alto. Con amenities propias de un all inclusive, donde cada persona tiene su vivienda privada y comparte espacios comunes tales como gimnasio, pileta cubierta, centro de masajes y kinesiología, market boutique y salón de usos múltiples.
Ananda Green Village, por otra parte, es el único del interior del país ubicado en Luján de Cuyo, Mendoza. Se trata de un barrio privado con 22 unidades de una planta pensadas para gente mayor con espacio para compartir intereses comunes como talleres de pintura, literatura y actividades recreativas tales como cenas o shows. El emprendimiento está orientado a nivel de poder adquisitivo alto, ya que la unidad más chica es de un dormitorio y la más grande de tres dormitorios. Los precios van desde US$ 60.000 a US$ 130.000 y cuentan con un patio propio de 120 m2.
Fuente: Ministerio de Obras Públicas e Infraestructura
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