La medida garantiza el derecho a la educación, sin que los niños sean reprendidos por la vestimenta que llevan.
Este 2 de marzo los chicos que cursen sus estudios en escuelas públicas se encontrarán con una novedad: el uso del uniforme no será obligatorio, por lo que tendrán la posibilidad de ir a clases con la ropa que tienen en casa. El Ministerio de Educación de la Provincia de San Luis envió a los directivos una circular que, según explicó la jefa del Programa Educación, Sandra Solivellas, surge de la necesidad de preservar el derecho a la educación en tiempos económicos convulsionados.
Solivellas dijo que, si bien reciben comentarios sobre lo que sucede en las instituciones, no fue un hecho puntual lo que originó la circular. “Sin embargo, consideramos que vivimos tiempos difíciles y para las familias resulta complicado adaptarse a un uniforme institucional. Por eso pedimos que no exijan una zapatilla, un pantalón o una remera de un determinado color, sino que las escuelas sean más flexibles”, destacó la funcionaria que firma la nota en la que se aclara que en ningún caso no llevar la ropa que identifica a una institución debe ser motivo para el llamado de atención o la sanción del alumno.
“Lo más importante es que el alumno esté escolarizado y dar las garantías necesarias para que se cumpla la ley de educación obligatoria. Se trata de escuelas públicas, por lo que no queremos que los estudiantes dejen de ir a clases porque la institución los obliga a llevar una determinada vestimenta”, aseguró y agregó que también es una forma de llevar tranquilidad a los padres que no cuentan con los recursos necesarios para comprar ropa exclusiva para la escuela.
Fuente: EDDLR
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