El denunciante aduce un vaciamiento del juzgado, bajos salarios y un avasallamiento sobre sus tareas.
La falta de buena convivencia y el rechazo a la labor independiente puede derivar en un conflicto que llegue a la Justicia. Eso ocurrió en Juana Koslay donde el juez de Faltas de la Municipalidad de esa ciudad denunció un “conflicto de poderes” ante el Superior Tribunal de Justicia y como principal implicado está el intendente Jorge “Toti” Videla. El magistrado que radicó la denuncia es Mauricio Mauro, quien se desempeña actualmente en ese cargo y ante los —según su denuncia— atropellos por parte del Ejecutivo municipal y sus concejales, recibió el apoyo de colegas de toda la provincia.
Los problemas entre Videla y Mauro vienen de larga data y según el denunciante, el intendente nunca se sintió cómodo con la presencia del órgano encargado de establecer las multas o libre deudas del municipio koslayense.
Según el relato de Mauro, Videla buscó permanentemente avasallar el rol del juez de Faltas y ante cada impedimento o límite por parte de ese cuerpo, elevó ordenanzas que, erróneamente, el Concejo Deliberante koslayense aprobó para darle atribuciones que no le corresponden a un intendente.
Todo se profundizó en el último tiempo y el magistrado lo detalló en diálogo con El Diario de la República. “No podría contar cuál es el motivo de la oposición y el comportamiento del intendente Videla para conmigo. Pero así sucedieron los hechos. Poco después de asumir, no toleró que el Juzgado de Faltas tuviera independencia, algo que ocurre en cualquier municipio del país. Nunca lo entendió. Empezó a ponerme y sacarme empleados o reducir al extremo el presupuesto para el normal funcionamiento del organismo. Nosotros tramitamos actas. Entonces, para generar un vaciamiento del Juzgado, hubo un año, por ejemplo, en el que no hacían actas y otras acciones que eran un avasallamiento a la entidad. También me atacó desde mi salario porque actualmente tengo un sueldo de 160 mil. Es una forma también de generar un vaciamiento. Lo mismo ocurre con mis colaboradores. Se les fijó un salario muy bajo y la gente empezó a renunciar e irse. Hablamos de gente que conocía el trabajo, por ejemplo, jefes de despacho, que optaron por irse a un trabajo mejor. Disminuyó el presupuesto de la institución al máximo y hasta le quitó la motocicleta al trabajador que teníamos encargado de distribuir las notificaciones del juzgado. Eso ocurrió en una oportunidad en la que nuestro colaborador se acercó hasta el Municipio y Videla, en persona, junto a otro empleado, le quitaron la moto. Por eso ahora no tenemos moto y repartimos las notificaciones a pie”, comentó Mauro.
“Realmente no sé por qué tiene un tema personal conmigo. Lo tomo de esa manera porque permanentemente decide cosas que complican el normal funcionamiento de nuestra oficina”, agregó.
“Realmente no sé por qué tiene un tema personal conmigo. Lo tomo de esa manera porque permanentemente decide cosas que complican el normal funcionamiento de nuestra oficina”, agregó.
“A raíz de los constantes avasallamientos y las complicaciones salariales, la secretaria que tenía, quién me reemplazaba cuando yo no estaba en el juzgado, se fue. Pasé un año y medio sin esa colaboradora. Eso generó que no pudiera salir un minuto de mi despacho porque siempre tenía que firmar oficios y alguien siempre debía atender los asuntos. Tampoco podía tomarme vacaciones. Todo eso me generó una situación de estrés grave y pedí licencia por carpeta médica”, recordó.
“En medio de eso, Videla designó a Eugenia Duarte como secretaria. A pesar de mi licencia, me pareció acorde y cordial concurrir hasta la oficina y darle la bienvenida. Eso estuvo muy bien, pero a mi regreso la convivencia fue hostil porque ella manifestó venir al juzgado direccionada por el intendente y que debía obedecer al Poder Ejecutivo. Le expliqué que existía una división de poderes, que nosotros somos el Juzgado de Faltas y discutimos, tuvimos un cruce de palabras. Pero jamás le falté el respeto. Por ello, de manera falsa, ella me denunció por violencia. Pero a la hora de los testimoniales, dos empleados del juzgado, presentes durante ese cruce de palabras, atestiguaron que jamás fui violento con ella. Acto seguido, como esos dos jóvenes son empleados municipales, fueron castigados por Videla. Uno fue removido a la Planta Potabilizadora y el otro directamente enviado a su casa. En consecuencia, el juzgado se quedó sin otros dos colaboradores”, remarcó Mauro.
FUENTE EDDLR
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